PENÍNSULA DE REYKJANES

La Península de Reykjanes está situada muy cerca de Reykjavík, en la parte suroeste del país.

La gran actividad geotérmica de Reykjanes se aprecia fácilmente en lugares como Bláa lónið, la Laguna Azul, el más célebre balneario geotermal de Islandia, Gunnuhver, una zona caracterizada por sus fumarolas y sus piscinas de lodo caliente, o Krýsuvík, un campo geotérmico que se puede recorrer por los senderos que discurren entre fumarolas, cráteres y piscinas de lodo y aguas termales, aunque no son éstas las únicas atracciones de la Península.

Uno de los lugares más famosos de la zona es el Faro Reykjanesviti, situado en la colina Bæjarfell, pero hay otros lugares curiosos, como el puente Miðlína, que marca la unión de las placas tectónicas eurasiática y norteamericana o Brennisteinfjöll, una zona donde explorar cuevas, cráteres y formaciones de lava.

Los amantes de la ornitología podrán disfrutar de la observación de especies marinas en los acantilados de Krýsuvíkurberg y Hafnaberg. En la Isla Eldey, situada a unos 14 kilómetros de la península, habita una de las mayores colonias de alcatraces del mundo.

Otros lugares en Reykjanes son el pequeño municipio de Garður, donde está el Museo Histórico de la Península Garður y que es famoso por sus faros, la montaña Keilir, Stekkjarkot, que es una vieja granja donde ver cómo se vivía antiguamente en la zona, o las ciudades de Reykjanesbær y Grindavík.